Pueblos
deshabitados nos muestran sus paredes caídas a causa de abusivos impuestos
creadores de ruinas. No es nada nuevo en esta tierra mía pobre y olvidada, con
mal agüero para el futuro. Y así dice Miguel
de Cervantes en Don Quijote de la Mancha en sus refranes y sentencias ante la
soberbia y la mala gestión de quien gobierna. Refranes y sentencias que valen
para hoy también.
“Para ganar la voluntad del pueblo que
gobiernas, entre otras has de hacer dos cosas: la una, ser bien criado con
todos, aunque esto ya otra vez de lo he
dicho; y la otra, procurar la abundancia de los mantenimientos; que no hay cosa
que más fatigue el corazón de los pobres
que el hambre y la carestía”
El
ambicioso, guiado por el apetito desordenado de riquezas, no tiene escrúpulos
en ser rico incluso a costa de la
pobreza de los otros.
La
codicia rompe el saco, y el gobernador codicioso hace la justicia desordenada.
“Tres extremos requiere la buena gobernación- decía
Carlos I de España y V de Alemania”:
ciencia, experiencia y conciencia.
“Si
el sabio calla, malo; y si el necio aplaude peor”, dice la sabiduría popular.”
Todo
lo escrito ayer por Miguel de Cervantes
llamado el Príncipe de los
Ingenios, lo estamos viviendo ahora en España.
Natividad
Cepeda