Este libro es una cabaña de poemas habitada por veinte
poetas nacidos en la madre tierra manchega, sintiéndola en su multitudinario
sonido de todos los lugares de donde cada uno procede. En esta llanura
salpicada de montes y espejos fluviales
los poetas semejan aves migratorias lanzando al mundo sentimientos y emociones
entrelazadas en las hojas de los libros, gracias al Grupo de Comunicación
Editorial Oretania, durante nueve años consecutivos. Apostar por la poesía es flaco
negocio y de eso sabe suficiente Julio Criado, mentor de este dilema donde el
editor que él es, elige el roció de las palabra poética al brillo del oro del
dinero.
Es por esa opción que los temas elegidos son diversos,
tanto como la diversidad de un prado en primavera por lo que los autores que
dejan su semilla en estos libros van y vienen con mitos y metáforas envolviendo
su razón y sin razón, en versos diferentes y, a la vez, bellos y distantes en
ritmo y métrica. Con “Palabras de vino” el coordinador y escritor Luis
Díaz-Cacho, argumenta en su presentación que todos juntos vendimiamos versos: Y
prosigue afirmando que todo lo que ocurre alrededor de la vid es magia.
Y personaje casi mágico es el prologuista de esta
edición, Juan José Guardia Polaino, Gran Maestre General de la Orden Literaria
Francisco de Quevedo de Villanueva de los Infantes, entre otros muchos cargos y
atributos que atesora el escritor y
poeta que él es. En su apasionado prólogo asegura, acertadamente…”Todos
cantamos al vino, todos gloriamos y maldecimos su fuego, su néctar, el incienso
que exhalamos…” Y prosigue asegurando: “El vino como triunfo o derrota de
nuestra vida.” Cierto esa sabia sentencia que no es la única del magnífico
prólogo.
En la Nota Editorial Paco Acero, recorre lo que es vivir
del campo y de la tierra, “su sequía actual, su ancestro vinatero que es el
modo de subsistir de muchas familias” Escribe, narra el vasto recorrido
Histórico y Cultural que desde tiempo inmemorial viene haciendo el vino
levantando en su brindis a todos cuantos hacen, y han hecho posible la andadura
del vino. Y no se olvida del Alfar Arias, que año tras año dona altruistamente
su trofeo para cada uno de los poetas que somos invitados a participar. Agradece
al Ayuntamiento de Aldea del Rey su acogida para ese primer bautizo de este
libro junto a la presencia del poeta local Valentín Villalón Benítez y la
Escuela Municipal de Música que compartió y deleitó aquella hermosa velada.
Quedan en el libro los poemas con su soledad entre el papel
esperando ser viento y luz para el corazón sensible de los lectores. Cuantos más lectores abran el libro muchos
más bellos serán los poemas, vivirán con cada lector, y brincarán en el alma
como el vino brinca cuando nace en la
bodega. Y sin rostro pero vivos seguirán viviendo Alfredo Jesús Sánchez
Rodríguez, Antonia
Piqueras, Diana Rodrigo Ruíz, Elisabeth Porrero
Vozmediano, Isabel Villalta, Juan Pedro
Carrasco, Luis García Pérez, Luis Romero de Ávila Prieto, Manuel Mejías, Manuel
Muñoz Moreno, María Antonia García de
León Álvarez, Martín Gómez Ullate, Miguel Galanes, Nieves Fernández, Pilar
Serrano de Menchén, Ramón Aguirre, Teresa Sánchez, Tomás Mejía, el Coordinador
y poeta Luis Díaz Cacho y la que da fe de este acontecer literario de Palabras
de vino que recorrerá con su bagaje poético pueblos y ciudades allá donde se
les quiera recibir.
Porque en tiempos tan violentos como los que hoy vivimos
es aconsejable leer poesía y conocer a los poetas de la tierra.
Natividad
Cepeda
Arte digital: N. Cepeda
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