miércoles, 18 de noviembre de 2015

Pensamiento europeo

Crecen luceros para iluminar los corazones que se aman Porque amar es ponerse de pie y cruzar juntos el paso de la muerte. Volver a  los senderos, sacar el arado y clavarlo en la tierra  para una vez más, sembrar la vida de  ilusiones  y aspirar el aroma que nos inunda de fuerza redentora   Somos amor que alumbra y nos abrasa las entrañas a pesar del odio.
Llevamos temor y precaución al cruzar por las calles, pero salimos y andamos con  tímida sonrisa y  miedo al cruzarnos con los que no visten lo mismo que nosotros.
 Todo  amor es salir a crecer al amparo y  sombra de nuestros valores más sagrados.  
 Volviendo a transmitir su fuerza a todas las criaturas. Evitando que las gentes mueran asesinadas.  Amor, para las manos que sean alfareras con las que vencer los miedos, con las que firmar leyes de igualdad para la convivencia, o para proteger a los que confían en las Instituciones que nos legó nuestra Historia.
Para poder dejar nuestro legado a todos los que debemos entregar el testigo nacido en Grecia y refundado hoy de nuevo en Europa, sin miedo, sin temor a representar la maldad y la codicia de la que se nos acusan injustamente y sin merecerlo.
Vivir con la cabeza alta y sin complejos frente a los que nos acusan de lo que no es cierto. Europa es Occidente, y aquí, nació la libertad, y la hemos llevado en el nombre de las leyes y de un Dios que nos dice  que todos somos iguales al nacer y al morir, y también al vivir.
Sí, este es el pensamiento europeo,  donde nacieron la ciencia y los avances en medicina y en consignas que dijeron que la igualdad junto a la fraternidad era la libertad.
Donde  se dijo que los esclavos tenían que ser libres sin miedo al imperio romano, y para lograrlo se unieron todos, gentiles y humildes, todos los  que creyeron que aquello era posible porque lo dijo un Hombre diferente.
Un hombre ejecutado, y su valor en defensa de los que no existían ante las leyes del imperio, las derrotaron. Y los valores del mundo antiguo se vinieron abajo.
Occidente tiene la cruz cristiana como símbolo, y a pesar de los muchos errores cometidos en su nombre, es en su seno, donde la vida tiene valor y defensa.
Donde se han promulgado derechos para proteger y salvaguardar lo esencial del ser humano. ¿Por qué se derribó el muro de Berlín? sencillamente porque al otro lado no había libertad. Todo está dicho y demostrado. Y todo lo demás es falso. Alzamos la voz por las muertes en Francia porque nos quieren matar la libertad. Lloramos sus muertos, porque son los nuestros. Y cantamos su himno porque es un símbolo en contra de toda tiranía. No hay otra  senda. Ni otras consignas. Y si tan malvados somos ¿por qué se vienen a Europa las gentes de otros pueblos?
Libertad y respeto para nosotros mismos, solo así nos haremos respetar.


                                                                                                         Natividad Cepeda
Are digital: N. Cepeda

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