viernes, 29 de octubre de 2021

Crónica sobre el XVIII Congreso de Escritores de Castilla-La Mancha celebrado en Villaescusa de Haro

 

El sábado 23 y domingo 24 se celebró el XVIII Congreso de Escritores de Castilla-La Mancha AECLM, en Villaescusa de Haro de la provincia de Cuenca. Asistieron más de cincuenta escritores de la geografía española junto al presidente Alfredo Villaverde y los miembros de la junta directiva bajo la acogida del alcalde Cayetano Solana, la presencia de la  Coordinadora Cultural del Gobierno Regional Yolanda Rozalén, el alcalde de Fuentelespino de Haro Benjamín Prieto. Entre los asistentes  El coordinador del congreso  escritor y vicepresidente de la asociación y cronista de Cuenca, Miguel Romero, el representante de CEDRO Pedro Sánchez, el historiador de Villaescusa de Haro Juan Manuel Millán, que junto con el alcalde de la localidad fueron los que introdujeron a los asistentes en la explicación del recorrido de los monumentos e Historia de Villaescusa de Haro.

Los temas y ponencias versaron sobre:

Homenaje a Benito Pérez Galdós tras el centenario de su  fallecimiento.

Jornada sobre historia y patrimonio cultural de la Tierra de Haro.

La función y los derechos del escritor ante la nueva Ley de propiedad Intelectual.

El congreso debía haberse celebrado el pasado año 2020 pero debido a la pandemia no fue posible.

Las ponencias expuestas fueron moderadas por la secretaria Almudena Mestre.

Recibieron la Medalla de la asociación por su  labor divulgativa en favor de la asociación Luis Manuel Moll, periodista y escritor, director de la revista sociocultural  internacional LA ALCAZABA, además de comisario de eventos culturales  y diseñador de libros. La secretaria Almudena Mestre, escritora, crítica  literaria y conferenciante.  

Se dieron lectura a las Actas de los Congresos anteriores en diferentes lugares de nuestra comunidad castellano manchega y los libros publicados en colaboración con los ayuntamientos y diputaciones donde se ha venido celebrando, aludiendo que en el Congreso celebrado en Tomelloso no se han publicado aún las actas del aquel Congreso por incumplimiento del ayuntamiento.

Los congresos celebrados son difusores de los innumerables valores históricos, literarios y paisajísticos de las ciudades y pueblos de la  Comunidad de Castilla-La Mancha rescatando del olvido acontecimientos que en nuestra región han ocurrido.

El proyecto para próximos congresos es muy posible que uno de ellos sea en Daimiel de la provincia de Ciudad Real. Unas jornadas en Buendía de la provincia de Cuenca y el internacional en Croacia.

La Asociación de Escritores de Castilla-La Mancha es independiente y liberal lo que ha propiciado, y propicia, que entre sus asociados se encuentren escritores y escritoras de toda España y del extranjero. El libro anual que se publica bajo la Editorial Llanura en la Colección “Entre todos”, está exclusivamente   dedicado a temas y personajes castellanos manchegos, siendo así un catálogo e índice valiosísimo de nuestra trayectoria en favor de nuestra tierra y sus gentes.  El número nueve de esta colección, que debería haber salido en el año 2020 y que se ha retrasado a causa de la pandemia sufrida del COVID19, será presentado en Madrid en próximas fechas, bajo el título “Mujeres en la Cultura de Castilla-La Mancha”. Han participado 42 escritores y escritoras, recogen biografías de mujeres de siglos anteriores y de hoy, muchas de ellas desconocidas a pesar de su aportación a nuestra región. 

Alfredo Villaverde escribe sobre este libro: “El lector  encontrará entre estas páginas parajes sorprendentes que hablan de un grupo de mujeres manchegas en palabras de Antonio Machado “Son mujeres garridas y bien plantadas, muy sobre sí doncellas, y perfectas de casadas” Este libro hace un homenaje a estas mujeres relevantes cuyos rostros y sus haceres están casi ocultos por la historia.

Caminar unidos durante un cuarto de siglo no es fácil pero si es necesario para los creadores de cultura. En la realidad más descarnada y egoísta, sabemos que unirse en un fin literario es complicado por la proliferación de egos personales que, en demasiadas ocasiones, tratan de tapar y ocultar a los demás.

Sin embargo debiera primar por encima del interés personal lo que significa la literatura y las artes en el devenir humano y lo necesario e importante que es para todas las generaciones. Por todo ello la Asociación de Escritores de Castilla-La Mancha está abierta para quien quiera formar parte de ella, en beneficio de cada uno de nosotros, y de nuestra Comunidad, para extender su conocimiento en otros muchos lugares de nuestra globalización.

 

 

                                                                                  Natividad Cepeda

 

 

La sonrisa de Leopoldo Lozano peregrino de amor hacia la paz de Dios


Mi  bueno y entrañable Leopoldo Lozano, si alguien sabe de renuncias y entregas fuertemente ceñidas a la piel y a los años, ese, fuiste tú. Perenne bosque de esperanza fuiste en todos tus pasos recorridos en la desvencijada bruma sin ánimo, de los tristes del mundo. Tus ojos por el trigal de calles recorridas buscaban mitigar tragedias cada día. Buscar en tu recuerdo un pedazo de tu vida, es rebuscar  en mis recuerdos, aquellos de mi adolescencia y juventud por las piedras sillares de mi iglesia, por la comida compartida y los sueños de hacer que todos, todos, fueran mejores y no sufrieran carencias de lo más necesario.

Amigo inolvidable ya no escucharé tu voz por el teléfono, tu voz campechana y leal que sin predicar a Dios me lo hacías sentir por tu anhelo de amor y fe imperturbable. Siempre lo buscaste en nosotros y sabíamos que era tan cierto como tu incansable razón de ayuda sin pedir nada para ti. Hablabas de los otros alabando sus quehaceres y sonreías humildemente repitiendo que tú eras un cura sin importancia, como si ser cura no fuera importante y hasta difícil en demasiadas ocasiones.

Te recuerdo y te quiero, como quiero a tu  hermana Pepa que de pronto se ha quedado muy sola sin vosotros; definitivamente sola en mitad de la vida sin Tomás y Leopoldo, sacerdotes de Dios y hermanos de los hombres. Y de tantas mujeres que ayudan en parroquias de cualquier diócesis católica. Definitivamente te has ido a bendecir el vino nuevo de este otoño a la vera de Cristo. A pedirle por los pobres del mundo igual que tú lo hiciste sin cámaras ni pódium que mostrara tus obras, con ese anonimato de quien sabe que todo se lo debemos a nuestro Creador, y que todo lo demás sobra.

En Tomelloso fuiste luz y alegría de proyectos que todavía perduran. Fuiste tan amigo del pueblo que se te nombro Hijo Adoptivo, y aún con ese nombramiento no te pagamos nada. Una noche llovía y llovía,  parecía que el diluvio bíblico se había desatado; era invierno, el viento azotaba los cristales y puertas de las calles y de pronto sonó el llamador de la puerta de casa atronando el espacio en medio de la lluvia. Bajé corriendo porque supuse que algo ocurría y al abrir allí estabas tú, mojado, chorreando, limpiándote las gafas y sonriendo como si la noche fuera una noche estrellada. Sin dilación alguna me urgiste a buscar ropa de mis hijas, coche de bebé, mantas, leche… porque habías descubierto a una familia que no tenía nada y sus niños necesitaban de todo…

Y allí estabas tú, y yo, desorientada me puse a buscar y a darte todo lo que salía. El coche era un Janet, precioso, regalo de mi padres con su silla también para el verano y… dije muy despacio aquello de; con tanto frío y viento el coche no lo podría sacar a pasear al niño. Sonreíste y dijiste, pero dormirá un bebé que ahora está en el suelo.

Fuiste un hombre sin rencor a los otros. Desde el altar mayo bendecías la vida y pedías por los cristos sangrantes y el llanto de las madres. Iniciaste la defensa de la mujer antes de que el feminismo se diera a conocer abriendo talleres para chicas que tenían que ganar el pan de cada día. Por eso en tu cáliz estaban todas las alboradas y al bendecir el pan Jesús de Nazaret resucitaba. 


Yo te ruego, mi ejemplar sacerdote, que pidas por nosotros en ese litoral donde ahora has llegado y que en este otoño de dormidos paisajes, sin fronteras ni limites, le pidas al Altísimo por este mundo ciego. Te emplazo,  a pesar de tu pérdida, a que pidas a Santa María, Madre de Jesucristo y de todo mortal, que nos ayude porque todavía, este valle nuestro, es un valle de lágrimas. Te emplazo por todas las laderas y montes y caminos, por ciudades y pueblos y aldeas deshabitadas a que reces por nos, Leopoldo Lozano, cuando veas a Dios. Tierra eres, tierra soy, polvo extinto, aún así duerme el sueño de los justos, duerme bajo la paz de Dios.

 

                                                                                               Natividad Cepeda

 

Fotografia1ª recibiendo el nombramiento  del nombre de una calle de Almodóvar del Campo de manos del alcalde en gratitud a  don Leopoldo Lozano y a su hermano el sacerdote don Tomas Lozano fallecido con el nombre "Parrocos  Hermanos Lozano" ya en su silla de ruedas. En presencia de su hermana Pepa Lozano y amigos y autoridades. 

La segunda fotografía al termino del funeral de su hermano don Tomás Lozano.

 

 

 

viernes, 15 de octubre de 2021

La singularidad de Santa Teresa de Jesús

 

Recuperar la singular mujer de Teresa de Jesús, así fue como ella eligió ser llamada, es acceder a su valía de escritora autodidacta, con estudios no reglados, pero con estudios para ser recordada por encima de aquellos que en su tiempo la infravaloraron.

Hoy 15 de octubre con Teresa de Cepeda y Ahumada, escritora española autodidacta, monja Fundadora de la Orden de Carmelitas Descalzos, escritora, mística y Doctora de la Iglesia Católica. Con San Juan de la Cruz está considerada la cumbre de la espiritualidad y misticismo cristiano. Nacida en Gotarrendura en 1515 y fallecida en Alba de Tormes en 1582 (Ávila)

Fundó 17 conventos: Ávila, Medina del Campo, Malagón, Valladolid, Toledo, Pastrana, Salamanca, Alba de Tormes, Segovia, Beas de Segura, Sevilla, Caravaca de la Cruz, Villanueva de la Jara, Palencia, Soria, Granada y Burgos. También el primero del Carmelo masculino que funda con San Juan de la Cruz en Duruelo, (Segovia). Santa Teresa conoció a San Juan de la Cruz en Medina del Campo contando ella 52 años y él 24, y le convenció para unirse a la reforma del Carmelo.

Teresa de Jesús, escribe por mandato de su confesor. Siendo para ella un gran esfuerzo. Se recoge en sus escritos y por sus biógrafos, que a veces escribía con una mano y con la otra sostenía una rueca. Ella dice: “… escribo casi hurtando el tiempo y con pena porque me estorbo de hilar y por estar en casa pobre y con hartas ocupaciones”. A su muerte ninguna de sus obras literarias está publicada. No valorada en círculos académicos y culturales como escritora. Fue muy vigilada por la Inquisición por ser mujer y escritora por diferentes motivos por utilizar un lenguaje cercano y también por si en sus obras se aleja de la doctrina oficial. Por esa causa muchos de sus obras fueron censuradas hasta el punto que el manuscrito “Meditaciones sobre El cantar de los Cantares” le fue ordenado por su confesor que lo destruyera, que ella quemó obedeciendo la orden dada. Aseguraba y dijo a sus monjas “que las gracias recibidas en la oración son para darnos fuerza en servir a los demás”.

En una época donde la mujer no contaba como escritora y mística supo ser respetada al elegir un camino de reformas por encima de las conveniencias sociales del momento, siempre rodeada de mujeres, que como ella, creyeron en ese camino de perfección Fue respetada a pesar de sus muchos detractores por fray Luis de León, San Juan de la Cruz, San Francisco de Borja, fray Juan de Ávila, el padre y profesor Domingo Báñez, el inquisidor Quiroga..., incluso el rey Felipe II.

No le importó los avatares de los viajes para fundar conventos por la geografía española a pesar de su delicada salud y muchas enfermedades.

Es doctora honoris causa por la Universidad de Salamanca y posteriormente patrona de los escritores. Se le concedió el título honorífico alcaldesa de Alba de Tormes. Fue beatificada por Pablo V en 1614, canonizada por Gregorio XV en 1622, y nombrada Doctora de la Iglesia Universal por Pablo VI en 1970.

Una gran mujer a la que todavía se busca en sus obras literarias por su fuerza y determinación en tiempos difíciles, desconocida para una mayoría que desconoce el tesoro de su legado literario. Bucear en sus biografías es acercarnos a su gran personalidad, a su valentía y conocer sus vivencias muy interesantes marcadas por su familia y su encuentro con su fe en Dios, inalterable en medio de la sociedad que le toco vivir.

Desconocer a nuestros místicos es no conocer nuestra literatura.

 

Ante el amanecer hoy con Teresa de Jesús.

La memoria es campo de viñas infinitas

con tu encuentro de otoños de exilios

y oraciones en medio de colinas,

buscadora de Dios.

Con tu fuego de amor llegas hoy,

andariega perpetua, con tus cansados

pies: Teresa de Jesús, a escanciar

madrugadas en pórticos amados

de conventos, con tus alas de luz.

Teresa de Cepeda y Ahumada,

el amor te signo con un haz de firmeza

y sigues abriéndonos las puertas

del Amado, ante la aurora,

llamándonos a encontrarnos con Él.

Ahora cuando el vino primerizo

se agita en las bodegas,

Tú, Teresa, castellana mujer,

esperas que te encuentre rezando

en la mañana, buscando tu mensaje

de amor y de pobreza por donde Tú,

me aseguras que encontraré al Señor.

Yo creo en tu mensaje. Peregrina

perdida, te ruego que me guíes

a encontrar mis moradas, Mensajera de Dios.

 

Natividad Cepeda

© copyright. 2018 Todos los derechos reservados

 Santa Teresa de Jesús es la Patrona de los escritores españoles.


 

miércoles, 13 de octubre de 2021

Por entre el otoño del vino y la ternura

 


Sobre las piedras de todas partes se escancia el llanto topacio que acarician las gargantas, mientras en el exterior hay escarpadas despedidas. Nosotros, ya sabes, somos viejos camaradas que mordemos el nido del color de las hojas que desguazan el corazón, pero no la esperanza de escuchar acordeones callejeros, al vacilante  paso del viejo músico, que al igual que tú y yo escribe gavillas de palabras en el ventanuco de las estrellas.

 

Si vienes hasta mí por la tarde, invitaré a los nidos vacíos que se columpian de los árboles, al perro flaco que duerme en los quicios de cualquier puerta, a la última hormiga y al grillo que se quedó en el mástil de una banderola de papel, a brindar por tus vestidos , por tu voz profunda…y, por tus distancias  tras los vidrios, en éste tiempo húmedo que llega derribando los follajes que no ha mucho  sirvieron de cúpula nupcial  de mariposas frágiles, de ocultas voces rotas bebiéndose los besos desteñidos de verde con decorado de uvas agridulces, con un suspiro prieto que se ahogaba en la saliva espesa sin lamento neutral y cómplice.

 

Si quieres, delante del tambor de unas copas de vino, recordaré tu mentón altivo de aquél día, mirando en el poniente, las hileras de vid, esmeralda de luz y el temblor de tus párpados como el fruto que descuelga su carne de uva hacia la tierra tatuando la sombra. Hasta el atardecer tenía sabor a pámpanas.

 

Arraigaban soles crucificados, relámpagos de agujas  enmedio de los surcos, fidelidad que a veces llora en  los inviernos con ribetes de frío en la besana.

 


Si retener el tiempo fuera posible, mojaría otra vez mis labios en el hervir del vino nuevo que, en la oscura panza de la tinaja de la bodega,  sabe todas estas cosas. Pero hay que escalar las piedras de los años,  como el vino recorre su nacer en la tierra y su morir en mi boca, como clama en septiembre el ruido de la prensa que separa la sangre de su piel y se inunda arrastrando consigo mis miedos, y tus ojos, que desnudaron mi congoja apenas nuestras manos se quedaron unidas. Pero todo esto, es algo que el tiempo sacude y solo deja su huella en las copas vacías, en la noche con olor a toneles, en el humo esparcido, en ese látigo caliente que aviva tu recuerdo cuando bebo con otros, en los odres vertidos que recuerdan tu esperma en mi cadera.

Espero cada día con el mantel y las viandas a que surjas de nuevo, hombre de vino y verso. Me seduces y aguardo con los vasos hasta el borde del ensueño. Me llego en esa espera a las plazas viendo jugar  a enamorarse a los más jóvenes, igual que un primer vino que es loco y se derrama, rebautizando como una espada los lagares.

Pasear, esperar al volver de una esquina a encontrarnos, y andar, andar… En ocasiones singulares  tu sabes que sobran las palabras.

 Viejo amigo, añorado amor, platónico y carnal, si mañana partiera sin verte, camarada de brindis, no sería del todo, los dos sabemos que volvería tímida y quebradiza en marzo con los primeros brotes, para julio que abrasa sería lecho de sombras igual que parras, y de esplendor de rosas y uvas en octubre. Seré en las noches de diciembre y enero, el viento golpea las paredes filtrando fantasmas invisibles de nube luna.

Por favor, no aventes los recuerdos en esas horas amigo de fiestas destinadas al exilio de envejecer, encierra entre tus manos un añejo y sosegado vino. Nosotros, tú lo sabes, cuantas horas los tres reconstruimos.

Sobre las piedras de todos los lugares, alguna vez sonó una música y se hizo brindis inocente y convulso.

Sembrador de aventuras, espero alzar las copas  por un encuentro más allá de cualquier dimensión, más sagrado cuando se sella con el néctar de Dios.

 

Natividad Cepeda.