jueves, 28 de agosto de 2025

Viñador de Honor 2025 de Tomelloso la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora en su conmemoración del 450 aniversario de su fundación.

 




La iglesia de la plaza de Tomelloso dedicada a la Asunción de la Virgen María a los cielos es la iglesia donde nuestros antepasados han sentido su fe y crecido a su sombra protectora. Es nuestro emblemático edificio construido en el año 1541. con su planta de cruz latina, sus capillas laterales y su torre finalizada en 1689 siendo ampliada y reconstruida en diferentes siglos. La Historia de esta iglesia es desconocida para muchos de los habitantes de Tomelloso siento su historia en el tiempo ejemplo de permanencia a pesar de las muchas vicisitudes por las que ha tenido que pasar. Pero aun con esta ignorancia el corazón de esta ciudad late con fuerza en torno a sus sagradas piedras.

Sus 450 años vividos han demostrado que es un faro espiritual guiando a generaciones de tomelloseros en su fe a la sombra de su arquitectura sencilla y limpia que al pasar al templo el visitante se ve inundado de paz y armonía. Porque entre sus piedras queda latente la fe de miles de almas que oraron por este pueblo que la amó por encima de todo. Aunque no siempre fue así y en ese desamor equivocado se perdió en el año 1936 el archivo parroquial pereciendo entre las llamas de la ignorancia y la barbarie de todas las guerras del pasado y actuales, la historia detallada de aquellos que nacieron, vivieron y murieron en ente pueblo manchego quedándonos sin sus nombres y sus fechas tan importantes para catalogar nuestros orígenes.

Nos sentimos orgullosos de su celebración en este año donde se inició nuestra independencia eclesiástica desde aquel 22 de abril de 1580, cuando se reconoció oficialmente como parroquia caminando así en libertad, asistidos por la fe que nos legaron a los que hoy recordamos traspasando los siglos que ellos vieron y por lo que hemos venido los que hoy estamos aquí.  Detallar el sentimiento que sentimos no es fácil ni sencillo porque la sencillez es lo más difícil de explicar.

El reloj de la iglesia ha marcado el tiempo al ritmo del sol y las campanas de este pueblo de casas de adobe y tejas rojas con el cansancio de hombres y mujeres que siendo jornaleros se hicieron poseedores de sus pobres tierras, y con su sudor y esfuerzo ampliaron su fortuna siendo acogedores de todos aquellos que llegando de otros lugares se quedaron aquí labrando su esperanza y consiguiendo sus sueños. Hemos crecido entre los surcos del campo y las voces de mujeres que cantaban mientras labraban y cuidaban la familia con sus cuerpos oliendo a polvo y a vendimias. Hemos ido a la iglesia con nuestra ropa de domingo limpia y sencilla y celebrado los acontecimientos de la vida pasando al templo en las alegrías y también con lágrimas de pena y de tristeza.



En la plaza a la sombra de la iglesia hemos jugado y se han parlamentado tratos y amistades y se han desgranado historias de amores imposibles, de las malas cosechas y del auge del pueblo en tiempos de bonanza. Nos hemos juntado con vecinos y amigos en los acontecimientos con la certeza de que, aunque somos pequeños el mundo es nuestro. Y así nos hemos ido ampliando en conocer otras latitudes para volver siempre a la sombra de este templo sabedores de que somos fuertes porque tenemos fe. Fe en la Eucaristía del vino y el pan de Nuestro Señor Jesucristo convertido en su cuerpo y sangre: vino de nuestras viñas vendimiadas por nuestras manos y pan de nuestro trigo segado por nuestras hoces sostenidas ayer por nuestras manos. Segadores y viñeros, meloneros y transportista de ayer, los llamados gentes del camino desde siglos atrás, cuando con los carros salían a vender nuestros hombres a otras comarcas y provincias nuestros caldos y cosechas.

Ellos levantaron esta iglesia su sangre esta es sus cimientos y por eso la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción es nuestro faro y guía. El alcalde de Tomelloso, Javier Navarro, ha anunciado con emoción y gratitud la concesión del título de Viñador de Honor 2025 a la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, coincidiendo con el 450 aniversario de su fundación. Este reconocimiento, otorgado directamente por la Alcaldía según el Reglamento de Honores y Distinciones, rinde homenaje a una institución que representa el origen, la raíz y la voz más antigua y viva de la ciudad. Nos sentimos orgullosos y agradecidos. Y nos embarga la emoción al pasar y comprobar que un joven de nombre Ismael es hoy declarado Venerable por la Iglesia Católica. También desde este año reposa en el templo y no faltan flores al pie de su lápida.


Porque la fe cristiana no es solo una creencia abstracta, sino una experiencia viva que transforma la manera en que una persona ve el mundo, se relaciona con los demás y entiende su propósito. La fe cristiana se basa en la confianza profunda en Dios, revelado a través de Jesucristo. No se trata únicamente de aceptar doctrinas, sino de establecer una relación personal con Dios. Y ese camino fue el que recorrió el Venerable Ismael de Tomelloso. Ejemplo y testimonio para todos los creyentes y tomelloseros.

Los ha dicho el párroco de Nuestra Señora de la Asunción en homilías y entre- vistas, don José Ángel Martín Acosta, con sonrisa amplia:

El Viñador de Honor es un orgullo compartido con todos los que han hecho grande a la parroquia.



Y nos ha invitado a asistir al acto que se celebra el día 28 de agosto en el teatro Marcelo Grande de Tomelloso, advirtiendo que no cabemos todos pero que si estaremos unidos en esa alegría de sabernos parte de una parroquia viva y en camino de fe constante.

Viñador de Honor, la primera parroquia cristiana de Tomelloso, no hay mejor galardón para este templo que ha caminado sin prebendas ni escudos nobiliarios por este pobre terruño de tomillos y un pozo donde por amor y tesón sus viñeros han conseguido tener la mayor cooperativita bodeguera de Europa: Bodega y almazara Virgen de las Viñas.  Viñadora su Patrona la Santísima Virgen María de las Viñas. Viñadores todos los que plantamos vides y rezamos en el templo que nuestros mayores nos legaron.

                                                                                                     Natividad Cepeda

domingo, 24 de agosto de 2025

España huele a humo y está mojada de lágrimas

 


España huele a humo y está mojada de lagrimas por el fuego que ha arrasado campos, cultivos, establos de animales y bosques de esas más de 400. 000 hectáreas quemadas por el fuego. Nos falta esperanza para solucionar la ruina de los afectados porque paliar tantas perdidas es casi imposible. Y nos sumimos en el dolor por las personas fallecidas héroes con nombres y apellidos a los que lloran sus familias. Ver la huella del fuego, su negrura dejada, los esqueletos calcinados de animales y árboles… Verlo es faltarnos la palabra para tanto horror. Mi poema es mi llanto, mi denuncia, mi grito , mi pena y desolación `por lo ocurrido.





Cae fuego del cielo

y mendigamos lluvia

para apagar la marca fúnebre del fuego.

Elegía de fuego

y llanto por los muertos

que perecieron en el andén del bosque.

Nada hemos aprendido

tenemos asignaturas pendientes

por irresponsables y por inhumanos.

La marca del fuego

en reses abrasadas y caballos muertos

en árboles con gritos

y polvo de las casas  desaparecidas.

Un beso calcinado

de fuego ha caído y todo es ruina

de la tierra quemada tan oscura y funesta.

¿Y ahora que haremos?

Nada. Olvidarlo.

Más todos ellos son carne nuestra.

Herida abierta y tierra estéril.

Rosas de fuego son la derrota.


Escrito y  poema© Natividad Cepeda




Fotografías cogida de la red


domingo, 6 de julio de 2025

Cuevas de Tomelloso

 


En Tomelloso hay más de 2000 cuevas subterráneas elaboradas por los viticultores de Tomelloso desde el año 1878 hasta la última década de 1960. Todas ellas de propiedad privada. En la actualidad se han perdido algunas de ellas, pero las que se conservan son testimonio del esfuerzo de las familias agricultoras y orgullo de toda la ciudad.

Hoy traigo a mi blog la crónica del periodista Carlos Moreno del periódico digital La Voz de Tomelloso junto con el reportaje fotográfico de la arquitecta Ana Palacios. En la visita que efectuaron a mi cueva acompañados de José María Díaz, el ultimo constructor de tinajas para el vino de Tomelloso y miembro de la junta de la asociación de “Las cuevas de Tomelloso”. Fue una mañana donde recordamos el esfuerzo y tesón de aquellos constructores que debajo de sus viviendas guardaban el vino de la cosecha.

 


 


Crónica de Carlos Moreno

Cuando Natividad Cepeda, conocida escritora de Tomelloso, y Jesús Lara adquirieron un solar próximo a su domicilio en la calle Socuéllamos para construir una cocinilla y otros espacios para reuniones familiares, decidieron, con buen criterio, conservar la cueva. Para poder construir arriba reforzaron la cueva con varios pilares de hierro.  Construida en los primeros años sesenta, es de las últimas que se hicieron en Tomelloso y contiene elementos que llamarán nuestra atención.

Antes de bajar, Natividad nos dirá, con prudencia excesiva, que la cueva no está en las mejores condiciones, pero nos encontramos con una construcción impecablemente conservada en la que los propietarios han cuidado al máximo todos los detalles: techos y paredes encaladas, un pasamanos en la escalera que permite bajar con una construcción impecablemente conservada en la que los propietarios han cuidado al máximo todos los detalles: techos y paredes encaladas, un pasamanos en la escalera que permite bajar con mayor comodidad y seguridad o los pilares que ya mencionamos. El suelo se forjó en una plataforma de hierro revestida con cemento y apenas se ven desprendimientos. Da la impresión de que podrían haber estado trabajando ayer mismo.


Contiene siete tinajas de cemento de 450 arrobas de capacidad, en las que José María Díaz reconoce rápido la mano de su padre. Están unidas por unos rabos lisos pintados en blanco. Su elemento más característico es un bello empotrado octogonal en perfecto estado, decorado con molduras y con algunos elementos en azul añil que le proporcionan un aire muy elegante. También llama la atención la buena solución que se le dio a la tinaja más pequeña, la del gasto, que aparece empotrada en un rincón junto a la escalera. Ésta se encuentra en buen estado, a excepción de unos pocos peldaños en su parte central que un albañil arreglará en breve.


Dispone de una lumbrera, con un desgarre piramidal estrecho por el que entra un generoso haz de luz, para producir esos claro oscuros tan característicos de las cuevas de Tomelloso, la solución que encontraron los sabios vinateros hace casi doscientos años para criar sus vinos en las mejores condiciones de temperatura, luz y reposo. En un día de verano en el que superamos los 35 grados, se agradece esta temperatura de la cueva en torno a los 14 grados.




Ana Palacios, la arquitecta que nos acompaña, mide la profundidad de una cueva que supera los siete metros. Las paredes aún muestran las huellas de los golpes de pico de aquellos hombres que les fueron dando forma en largas jornadas de trabajo. Un trabajo duro que desembocó en las más de dos mil cuevas que se construyeron en la ciudad. La de Natividad y Jesús es otra joya del subsuelo que merece la pena visitar.

Carlos Moreno | viernes, 4 de Julio del 2025

Reportaje fotográfico de Ana Palacios

Publicado en el periódico LA VOZ DETOMELLOSO

jueves, 3 de julio de 2025

Y siguen asesinado a mujeres los hombres civilizados de esta sociedad

 



Me estremezco cuando leo y escucho que una mujer ha sido asesinada. Y presiento que hay muchas mujeres que son asesinadas y nadie las reclama ni nombra en nuestro mundo global.

Apenas si me quedan esperanzas en esta sociedad violenta y amortajada de mentiras.

Sociedad de liviana sonrisa porque si yo no grito ni sollozo por tanta ignominia entonces de poco valen los símbolos colgados, ni el recordatorio de los maestros del engaño que nos manipulan para que nos callemos ante esas muertes de mujeres que no cesan. Ante las que nos hemos acostumbrado como algo cotidiano.

Como si nos hubieran anestesiado ante la masacre.

Siento el bramido de la muerte en mi génesis de mujer.

Lo siento desde la noche oscura de los tiempos.

Viene desde el sonido lúgubre de tambores machados de sangre entre danzas macabras y leyes injustas. Sobre mí llevo esa música, ese dolor inacabado, ese morir sin pausa a través de miles y miles de años.

Muere una mujer y el mundo calla.

Todos los sollozos se olvidan. Todos los asesinos son perdonados.

Y me pregunto: ¿Por qué la piel se rasga, se acuchilla, se golpea, se tira por ventanas y acantilados, se trocea, se entierra, se quema, se esconde en basureros y terraplenes?

¿Por qué?

No quiero lazos morados en mi ropa, en mi pueblo, en mi ciudad, en mi ordenador, en mi periódico en mi vida. No, no los quiero porque de nada sirven.

Para qué tanta parafernalia cuando se siguen desgarrando vidas, cuando mueren niñas, niños y mujeres violadas, maltratadas, olvidadas, vejadas, sentenciadas por esta sociedad mediocre y pusilánime, tan metida en su total buenismo de escaparate de móviles y pantallas de necedad absoluta.

No, no quiero más símbolos inútiles inventados para acallar a las masas

Sobre las víctimas no hay estrellas ni rosas, ni lágrimas solo son noticia de unas horas y después el olvido. Y continuamos como si fuera normal.

Algo fundamental está fallando en nuestra sociedad. Nos faltan valores humanos y nos sobra publicidad inútil.

Sólo me queda mi palabra para reclamar que nada de lo que ocurre es normal.

Natividad Cepeda©

viernes, 27 de junio de 2025

Por la Vía Láctea

 Esta noche por la Vía Láctea se calcinan

estrellas regresando sortilegios

entre el aliento de todos los misterios.

Desfila ese tiempo olvidado que yace

en la penumbra del pensamiento

con preludio de brasas y yo alargo

mi pábilo y enciendo sendas de paz

para este tiempo oscuro de guerras.

La noche comienza su viaje con ella

me diluyo en el fuego ancestral y mágico

de San Juan apostada en mi soledad

frente a la certeza de que las llamas

limpiaran mi alma de inútiles nostalgias.

 

Poema y fotografía © Natividad Cepeda

 

martes, 17 de junio de 2025

«Dulcinea mito y mujer manchega por encima del tiempo» es el titulo de mi conferencia impartida en el II Coloquio Internacional Cervantino Dulcinea


Dulcinea, ese personaje literario convertido en mito femenino, ha trascendido popularmente en múltiples ocasiones, sin que la obra literaria de Don Quijote de la Mancha haya sido leída en su totalidad, a pesar de que en la obra cervantina hay mujeres fuertes y decididas que rompen con leyes y mandatos patriarcales. Mujeres poderosas en medio de una tierra despoblada y no demasiado opulenta, pero donde lo popular y anónimo ha sido camino transitado de las generaciones.


Dulcinea esta fuera de todo tiempo porque para ese personaje no hay almanaque ni calendarios su desconexión con el presente la hace universal naciendo así el mito que ella representa. Y de ese mito los artistas han creado imágenes y comparaciones con las mujeres manchegas. Dulcinea del Toboso representa el ideal de la virtud femenina, su dignidad de nobleza y su capacidad de convertir lo rustico en belleza, lo agreste en bucólico y lo fugaz en permanente

Fragmento de mi conferencia en la intervención en el II Coloquio Internacional en la Casa de la Torre del Toboso «Dulcinea mito y mujer manchega por encima del tiempo» es el título de mi conferencia impartida en el II Coloquio Internacional Cervantino Dulcinea celebrado los días 13 y 14 de junio de 2025 en la Casa de la Torre del Toboso junto al Ama de la Casa la extraordinaria Isabel Fernández y escritores y escritoras llegados desde diferentes lugares del mundo.


«Dulcinea del Toboso: mujer, personaje, mito», organizado por el Grupo de Investigación Siglo de Oro (GRISO) de la Universidad de Navarra, la Unité de recherche «Études du contemporain en Littératures, Langues et Arts» (ECLLA) de la Université Jean Monnet-Saint Étienne y la Casa de la Torre, con la colaboración de varias instituciones más.

Natividad Cepeda



domingo, 15 de junio de 2025

Tormentas de junio

 

Estamos en junio y en mi tierra ya han granado los trigos y las cebadas. Y también han llegado las tormentas arrasando con el granizo toda serie de cultivos; viñas, árboles frutales y los sembrados que se están recolectando con las segadoras. El calor llega a treinta y siete y treinta y nueve grados lo que hace que el cielo retumbe y las nubes aparezcan descargando no solo agua, que nos hace falta, también el temido granizo arruinando las economías agrícolas.

Cuando la lluvia deja de caer el campo aparece bellísimo y las encinas que están junto a los campos sembrados son espectaculares por su color verde y su belleza agreste. Pero en muchos pueblos hay esa tristeza soterrada por las bolas del hielo caído. Siempre ha sido así y siempre las gentes de esta tierra dura y luchadora ha continuado viviendo de su trabajo y de sus pérdidas.

Los seguros agrarios cubren un poco, solo un poco, esas grandes pérdidas, pero no hay otra cosa que hacer y seguimos generación tras generación recogiendo el legado de nuestros ancestros y sembrando los campos con la esperanza de recoger la cosecha. Aunque eso no siempre es posible.


Suelo escuchar que, ante lo malo, no es esto lo peor que hay, porque   gracias a Dios no tenemos guerra y aunque la cesta de la compra esta muy alta de precios no podemos compararnos con los que sufren la guerra en una parte de Europa y la otra guerra de Israel y Palestina. Nos callamos y sentimos temor ante la invasión continua de la emigración. Porque Occidente y Europa es Occidente no comulga con esa otra cultura de mujeres tapadas de pies a cabeza. Nos callamos, pero no hay convivencia.

Junio nos está dejando agua y granizo y una especie de tristeza e impotencia mezclada con esas otras impotencias que vivimos cada día por imposición de los otros y tememos que ese equilibrio se nos rompa en algún momento.

 

Natividad Cepeda