martes, 27 de enero de 2015

Auschwitz


Nieva y hace frió en enero. 
En el hielo se repiten los espejos. 
La tierra lame la esclavitud de la piel abrasada.  
Auschwitz, rueda de muerte. Gemidos  en Polonia se oyen por los caminos. 
Auschwitz, ceniza humana: ojos de niños sin pupilas. 
No tengo idioma para contar los nombres de 200,000 niños que allí murieron. 
Auschwitz, holocausto de judíos, de gitanos  europeos y de republicanos españoles.
Semilla de odio, sin razón, sin humanidad. 
Doscientos mil niños me miran hoy a mí.
Los miro desde su fotografía y me preguntan ¿por qué seguimos muriendo día a día? 
Se ríe la muerte  de las palabras, de las películas, de tantas fechas conmemoradas. 
Setenta años  hoy recordamos.  Mueren los niños hoy en el mundo.
En otros campos, en otras guerras… Sombras de muertes inacabadas.
Auschwitz, me hiela el alma. 
No hay palabras.

                                                                                                                Natividad Cepeda      
 

 Fotografía tomada de la red.


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