
Aquellos que conspiran Te
digo, Walt Whitman; es un libro de poemas ácidos y críticos con la sociedad que enturbia la belleza de la
vida. Leyendo los poemas se nos revela en muchos de sus versos, el grito alzado
del poeta por tanta injusticia consentida. Es la voz de Guardia Polaino. Una
voz trágica que nos conduce hasta la caverna griega de los clásicos dejándose
llevar por la poesía de Whitman, otro rebelde social al que todavía le persigue
la calumnia acerca de su vida íntima.
No es un libro creado para el
relax y la belleza del momento es, ante todo, un rebelarse por la crisis social
en la que estamos sumergidos los europeos.
Nombrar a Europa para
escribir sobre un poeta de los olvidados y hundidos Campos de Montiel, puede
dar paso a una sonrisa benevolente, por considerar demasiado pretencioso el
comentario.
Porque no sería lo mismo si
el poeta perteneciera a la pléyade de
los considerados consagrados a nivel nacional. Pero este libro está escrito por
un europeo que no se resigna a dejarse dominar por los censores de la libertad.
La censura actual no prohíbe,
deja que nos creamos libres y nos asfixia desde los podios del poder de la
comunicación de masas. Es por esta razón
que leer este libro nos traslada al grito alzado contra todo lo que aceptamos y
permitimos.
Y no me extraña, viniendo de
Guardia Polaino, fiel a su manera de escribir, con esa enorme carga de ardor
que le sale de las entrañas y que le caracteriza como poeta transgresor de las
corrientes normales o a la moda. Más aún si los lectores desconocen al poeta que le habla, y por el
que escribe este libro de poemas.

No es un libro para leerlo de
una sentada, porque son tantos sus mensajes que hay que respirar para llegar a
su génesis.
Y tampoco es un libro para leer
en tertulias exentas de espiritualidad, pues clama en sus versos el espíritu
del poeta sin acicalamientos ni disfraces.
Es un libro donde se hace
inventario del universo y sus criaturas.
De los conceptos y las cosas
que a pesar de la cultura urbana,
olvidadiza del corazón que nos sostiene, clama nombrando a los animales hermosos en su salvaje libertad, a las
praderas y a los árboles con sus nombres autóctonos, devolviéndonos en esos
versos, un mundo perdido que todavía nos llama y enviste desde su fuerza
telúrica; fuerza que el autor nombra y sostiene en poemas ensamblados en su
angustia y resurrección unidas.

Paso de puntillas por el
prólogo asumiendo y compartiendo lo que dice Antonio Hernández, cuando afirma que “Afortunadamente, este tipo
de fervores no llevan siempre unido el gusto al estilo, sino más bien el mensaje” Con ese mensaje me quedo.
Y con la poética visión del
autor y su ensoñación de impenitente soñador, no de otra forma se pueden ver
“los búfalos-corazones desconcertados ante el asedio de las balas…” y la enérgica protesta y denuncia de las
banderas inútiles de todas la guerras. Gurdia Polaino une su voz, a la otra voz
del poeta muerto. Muerto en la materia, no en el espíritu de Whitman, que permanece vivo en sus poemas.
Todo el libro es un canto al
amor. Al amor y a la vida. La única verdad que nos alienta.
Juan José Guardia Polaino,
nos lo dice en su dedicatoria: “A Lourdes, quizás mi única verdad.” Y “A Rutd y
Aarón, apéndices de esa verdad.”

Escribir retazos de los
poemas de este libro es quedarse en ayunas. Es un libro pleno de hermosura. Nos
llama y nos congrega al latido de los ancestros, a las tierras lejanas que el
cine nos ha enseñado con su impureza de ficción. Y sobre todo nos deleita con
su visión universal de los seres que poblamos la tierra y la ensuciamos con la
injustica de nuestro proceder.
Poemas humanistas, los de
este libro con la rabia entrecortada entre sus versos, con la impotencia del
débil ante el poderoso, pero valiente en su exposición de imágenes y mensajes.
No de otra manera podría haber escrito
Juan José Guardia Polaino un libro de poesía. Desde el primer verso se le
reconoce, y esa peculiaridad es un valor en poesía.
Natividad
Cepeda
Tomelloso-Valdepeñas 11 de
mayo de 2013
Fue presentado Salón de Actos Centro Cultural "La Confianza" de Valdepeñas
por: Manuel López Rodríguez Tte Alcalde de Cultura de Valdepeñas
Alfonso Manzanares Gavín poeta, escritor y editor
junto al autor Juan José Guardia Polaino:
leyó poemas del libro, su esposa la Actriz Lourdes Pérez Hurtado
Publicado en Diario Lanza de Ciudad Real- España
Arte digital N. Cepeda
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