lunes, 16 de septiembre de 2024

Carta a Don Quijote

 





A mi Señor: Don Quijote de la Mancha.

 

 

         Mi Señor Don Quijote:

                                             Habéis de saber que jamás tendré otro caballero que no seáis Vos. Lo reitero en esta carta que comienza sin fecha ni día, porque todo el amor me irrumpe como un campo de amapolas en mayo.

Todos saben que mi nombre es Dulcinea; dama de mi señor, al que también se le conoce como el Caballero de la Triste Figura, el mayor defensor de los oprimidos, el único idealista que no se cansa de cabalgar por encima del tiempo para imponer justicia allá donde no la hay. Vos, no ignoráis que solo nací para amaros y ser amada por vos. Sin vuestro nombre en mis labios mi existencia no tendría razón de ser. Los dos nos hallamos en el espacio sin tiempo terrenal, inermes ante la profunda sed de nuestro amor. Dicen los muchos viajeros que sois un loco echado a los caminos para desfacer entuertos, que de tan locura estáis lleno que se duda de mi existencia. Pero mi señor; los rumores de nuestro amor se extienden como polen y son muchos, -mujeres y hombres- los que nos envidian.

Tú eres para mi distancia y tiempo de geografía dilatada, y se condensa mi amor por detrás de la tarde y, fugitiva de lo que me rodea me interno en tu voz y en tu figura concreta y masculina. 

Así, te imagino cansado, detenido al repecho de un derrumbado hastial, mientras nuevos y jóvenes lectores dejan sus libros de texto y leen tus aventuras. Yo en estos días de comunicación desorbitada y febril, donde la prensa, destaca las muchas muertes de mujeres a manos de malos hombres, me refugio en tu conmovedor amor y cierro mis ojos para guardar dentro de mi soledad vuestra mirada. Me enamoré del azul transparente de las tardes manchegas hace ya mucho tiempo: dicen que la Mancha es un mar de llanura por donde los sueños navegan... así como perdida me quedo desmigando nuestros muchos naufragios, mirando la ciudad con los muchos rostros que en ella deambulan.

Todo cabe entre sus paredes y sus calles, el deseo de recibir una caricia sin testigos, así, frente a la tarde que adolece de luz. Y en el juego de luces crepusculares dejar que vuestra ausencia se desvanezca, y me asistan vuestras manos, su tacto y su temblor sentirlas por mi piel como una procesión de estrellas primerizas. Por eso ahora turbada, llena de eternidad y de misterio escribo esta carta empapada de tiempo. Tiempo cosido a tus aventuras, a la inmensidad de tus hazañas, a tu doliente grito enfrentado a tanto malandrín que puebla nuestro mundo, y nos mancha la dignidad, y nos ensucia la alacena cuando desde la televisión nos dicen que la sangre de un cuerpo de mujer a vuelto a oscurecer el sol.

Yo que solo por vuestro amor fui llamada bella, emperatriz y señora, princesa y dama a la que desde entonces cantan los trovadores y poetas, os escribo desde la niebla de los días, entre este jirón de vida que nos asiste, y nos hace coincidir en este nuevo siglo, para así demostrar que los milagros aún son necesarios y precisos, porque sin ellos el camino al futuro sería un triste funeral, una tumba donde ni la yerba crecería porque se me hiela la sangre ante tanta miseria y destrucción.

Mi buen amor, mi señor, don Quijote en estos días os digo que me siento como un ángel sin alas, roto, y cubierto de sangre que me llama y reclama, que os suplique, que, por Dios, vengáis de donde estéis a defender a tantas pobres mujeres maltratadas, ultrajadas, vejadas, violadas, asesinadas como si el fruto de aquella manzana primigenia aún nos pasara cuentas... Sé que solo vos, defenderéis a esas damas sin hacerles preguntas, sin repasar sus vidas, sin pensar que alguna se lo tenía merecido. ¿Oh, Dios! no sé, a las que ahora están amenazadas dónde podrán hallar cobijo. No lo sé, y me siento yo misma por ellas perseguida, y me duele la memoria de pensar en tantos nombres olvidados, y me tiemblan las manos cuando rezo por ellas...

Por eso mi señor don Quijote, os escribo esta carta, que sin fecha ni dirección os mando, para así calmar mi dolor y mi impotencia, y siento que por mis venas galopan el miedo y el dolor que junto a mi corazón llora por tanto amor asesinado. Cuando la recibáis, Señor Hidalgo, no dudéis en volver del más allá, las damas de hoy en día os reclamamos vuestra ayuda, y no es que todos los hombres sean malvados y perversos, no señor, pero algo de valentía y de coraje, sí que les falta para de una vez por todas acabar con tantas muertes y hacer causa común y no mirar para otro lado...

Venir mi amor para que dejen de haber ángeles negros en los labios que hoy hay sólo frío. Venir para dejar en las manos de las mujeres ramos de flores. Flores que sean recibidas por ellas, como tributo de amor, y no sean flores de mortaja y de adiós. Llegar para que esta arisca realidad termine, para que en la besana de la vida el luto no se convierta en algo cotidiano. De verdad mi Señor, que ahora más que nunca necesito vuestros brazos, dejarme abandonada en vuestro pecho, escucharos, hablar, y comprender, que la nobleza de la estirpe masculina aún persiste, porque quiero volver a amar y en el rellano de mi sangre no sentir la violencia de la muerte; sentir que el amor es poderoso y que gracias a él los buitres infernales del crimen se disipan.

                                                                             Al borde de vuestro amor y mi esperanza esta mujer a la que llaman Aldonza y Dulcinea os espera.

                                                                                       Natividad Cepeda

 

Febrero, mes de la fiesta del amor, del año de gracia de 2004: carta premiada en el Certamen de La Casa de la Torre de El Toboso(Toledo)

jueves, 12 de septiembre de 2024

Cesación silenciosa

       

   


 

 

Llora el agua por los que se van furtivos

de sí mismos sin gritos inmolándose

en aguas turbulentas de cesación.

 

Despojos de silencios van por ríos

completamente solos en su angustia.

Completamente transidos de dolor

por el cristal negro de la huida.

 

Llora el agua y el aire entre colores

desvaídos de verdes ya pajizos

con lágrimas y trajín de tormentas

temblando ante el desarraigo por vivir.

 

Me aturde la zozobra por los que acuden

a esa cita sin que nadie lo sepa

quedándome asustada y con miedo

delante del suceso publicado

en los boletines de las estadísticas.

 

Ocurre a nuestro lado y no vemos nada.

Nada porque lo sentimos lejos.

Lejos y sigilosamente queda en nosotros

la tristeza impotente de los que se marcharon.

 

Pienso, si hubiéramos sabido…

Si ellos hubieran conversado conmigo.

Contigo… Su luna no hubiera sido negra.

Vivimos tan ajenos los unos de los otros…

 

Cesación silenciosa sin otra vecindad

que la amarga derrota de la vida en naufragio.

 

 

  Poema y Fotografía © Natividad Cepeda 

 

 

 

Martes 10 de septiembre 2024 Dia Mundial para la Prevención del Suicidio Organización Mundial de la Salud

En 2022, según los datos provisionales publicados por el INE el 26 de junio de 2023, han fallecido por suicidio 4.097 personas en España, una media de 11,2 personas al día; un 74% de ellas varones (3.042) y un 26% mujeres (1.051).

 

Pienso que en esta sociedad algo muy profundo está faltando a pasar

de tanta euforia y divertimento a la carta

domingo, 1 de septiembre de 2024

Brindis con el primer mosto por la feria de Tomelloso 2024



Agosto nos deja su calor y sus ferias de los pueblos manchegos tan tenaces en celebrar una oración mundana ante las imágenes sagradas de nuestros santos patrones y patronas. Se perpetúan las celebraciones y en los templos, a pesar de esta sociedad tan laica, se pide bendición del cielo para los habitantes de la tierra. En Tomelloso las ferias y fiestas son en honor de la Santísima Virgen María de las Viñas en su 80 aniversario como Patrona y Alcaldesa Perpetua de Tomelloso y conmemorando aquella efeméride se ha vestido la imagen con el traje que lució para su coronación en el año 1947.  Mirar la imagen deja quietud y paz en el espíritu gracias al prodigio de la fe.

Mi fe es el legado heredado de mi familia y gracias a ellos rezar ante mi Virgen de las Viñas es un soplo de vida que me sostiene y alza de todo infortunio. Me acerco ante ella y siento que en la ribera del corazón brotan fuentes de agua a pesar del calor agostizo del verano.  Hoy cobijada entre las humildes piedras del templo de mi pueblo, lleno hasta rebosar, asistíamos autoridades, fieles y sacerdotes a la eucaristía en honor de ella, la Patrona divina, pidiendo su protección y ayuda para el nuevo año que comienza después de recoger las cosechas. Las humildes cosechas del campo, vides, melones, trigos, cebadas, almendras y aceitunas entre otros tantos productos agrarios tan escasamente remunerados en nuestros días. Para eso rezamos a veces, demasiadas veces sin comprender la fuerza que tiene la oración.

La Coral del Conservatorio de Tomelloso nos elevaba magistralmente a ese séptimo cielo que es la música y las voces humanas flotando como juncos de río entre las naves de la iglesia. Los sacerdotes oficiaban y al unísono respondíamos los asistentes con el firme propósito de honrar a nuestra Virgen. Rodeada de toda la magnificencia del oficio religioso he sentido a los míos llegar hasta el altar en silencio, como la imagen de María Santísima tan bellamente ataviada. Allí estaba mi abuelo José ofreciendo con sus manos curtidas las sandias de más de cuarenta kilos de un verde oscuro lustroso de pepitas rojas traídas dese su melonar para la puja de la Virgen. Y mi padre luciendo la primera medalla que se acuñó y se puso a la venta para lucirla los hermanos. Iban llegando uno a uno acomodándose entre nosotros, mamá limpiando el cristal del cuadro de la Patrona que ocupaba el lugar más bello de la casa. Mis abuelas rezando con sus breviarios arrodilladas en sus reclinatorios sin quejarse jamás del tiempo transcurrido…

Sentía el manantial de amor de todos ellos en perfecta armonía recorrérmela sangre, sobre mi colgaba la medalla de mi padre de la Virgen de las Viñas y las palabras de mi madre al dármela, porque la mía se la llevó una bella mujer a la que la Virgen la curó de su cáncer. Hacía calor, mucho calor y sentí mis ojos mojados por la emoción de sentirlos a ellos rezando a mi lado.

Señora de la fiesta, la que por ti celebramos, bendícenos con tus manos para quitar lo muerto que arrastramos de los vendavales vividos, devuélvenos la fecundidad de una buena tierra para no olvidar que el mosto de este año necesitamos que sea vino viajero por los senderos del mundo porque somos humildes labriegos postrados a tus pies y a los de tu hijo, los que te lo pedimos.

Señora consagrada en este templo por aquellos que hoy son figuras desnudas de atalajes inútiles, sin ti, nada sería posible, ni mi legado recibido de fe, ni la feria que se inaugura de fuegos de colores en el cielo asistiendo grandes y pequeños al embrujo de los fuegos artificiales de la pólvora. La vivimos un año más y fue grandiosa. Es preciso reconocer que en el granero social todo cuenta como son las luces del ferial y el silencio de la noche bajo el rito solemne de soñar al dormirnos. Espero que las huellas de los que nos dejaron las sigamos feria tras feria para lazar campanas jubilosas anunciando la feria, incluso para los que, venidos de otras tierras, hombres jóvenes esperando el milagro integrador del trabajo, sean tomelloseros afincados y no vagabundos sentados en la plaza sin saber nada de cada uno de ellos.



Porque Madre Santísima de las Viñas, los emigrantes son pájaros sin nido que buscan al borde del camino huir del quebrado destino que los trajo hasta aquí con derrotas calladas, sentados en bancos de muchas otras plazas de pueblos y ciudades de las ferias injustas de la vida. Mi brindis va por ellos y por todos nosotros los que habitamos nuestros pueblos amándolos por encima de escollos.

 

 

                                                                                             Natividad Cepeda

Publicado en los periódicos que  se muestran y se pueden leer digitalmente

 https://entomelloso.com/2024/feria-de-tomelloso/brindis-con-el-primer-mosto-por-la-feria-de-tomelloso-2024/486559/

https://www.miciudadreal.es/2024/08/26/brindis-con-el-primer-mosto-por-la-feria-de-tomelloso-2024/

https://www.cuadernosmanchegos.com/

https://www.lanzadigital.com/opinion/brindis-con-el-primer-mosto-por-la-feria-de-tomelloso-2024/