martes, 28 de mayo de 2013

EN ESTA TIERRA ALTA DE VIÑEDOS

                                   
 La verdad más cabal es una viña
 contemplada a lo lejos:
 Su cabellera verde que se presiente en mayo,
  la mirada fija de los hombres
 rozando la besana
 o el silencio del campo
 recogido en los ojos.


Y ver a contraluz en cada surco
el rocío cuajarse en sus orillas.

                                    Después de tanto esfuerzo por estirar el día
                                    les acoge a todos en su umbral el ocaso
                                    y regresan hasta el pueblo silenciosos, los hombres
                                    y en casa les aguarda la mujer y la cena.


Poema II de la Primera Parte del libro:
"EN ESTA TIERRA ALTA DE VIÑEDOS"
Natividad Cepeda
Ilustraciones de Pilar Jiménez Amat
Ediciones Soubriet
I.S.B.N: 978-84-95410-86-3
Doña Crisanta,47-13700 Tomelloso (Ciudad Real) España



                                                                                                   



miércoles, 22 de mayo de 2013

“Aquellos que conspiran Te digo, Walt Whitman” de Juan José Guardia Polaino: poesía sin ambages.


                 Dicen algunas voces que los poetas son unos locos sin remisión posible. Lo aseguran cuando los poemas carecen de fáciles estrofas. Y en ese lúcido prefacio inexorablemente, al poeta  le cae una carga de incomprensión que no le abandona  jamás.

Aquellos que conspiran Te digo, Walt Whitman; es un libro de poemas ácidos y críticos  con la sociedad que enturbia la belleza de la vida. Leyendo los poemas se nos revela en muchos de sus versos, el grito alzado del poeta por tanta injusticia consentida. Es la voz de Guardia Polaino. Una voz trágica que nos conduce hasta la caverna griega de los clásicos dejándose llevar por la poesía de Whitman, otro rebelde social al que todavía le persigue la calumnia acerca de su vida íntima.

No es un libro creado para el relax y la belleza del momento es, ante todo, un rebelarse por la crisis social en la que estamos sumergidos los europeos.
Nombrar a Europa para escribir sobre un poeta de los olvidados y hundidos Campos de Montiel, puede dar paso a una sonrisa benevolente, por considerar demasiado pretencioso el comentario.
Porque no sería lo mismo si el poeta perteneciera  a la pléyade de los considerados consagrados a nivel nacional. Pero este libro está escrito por un europeo que no se resigna a dejarse dominar por los censores de la libertad.

La censura actual no prohíbe, deja que nos creamos libres y nos asfixia desde los podios del poder de la comunicación de masas. Es  por esta razón que leer este libro nos traslada al grito alzado contra todo lo que aceptamos y permitimos.
Y no me extraña, viniendo de Guardia Polaino, fiel a su manera de escribir, con esa enorme carga de ardor que le sale de las entrañas y que le caracteriza como poeta transgresor de las corrientes normales  o a la moda.  Más aún si los lectores  desconocen al poeta que le habla, y por el que escribe este libro de poemas.


 Aquellos que conspiraban hace más de un siglo e intentaban acallar la voz de Whitman, no se han extinguido. Por ese motivo Guardia Polaino, recoge el testigo del norteamericano defensor de la libertad y la naturaleza, y le confiesa su dolor: su herida sangrante por tanta infamia para con la tierra y el Hombre, la Persona, que arrastra su miseria, su llanto, su voz antigua de combatiente eterno.

No es un libro para leerlo de una sentada, porque son tantos sus mensajes que hay que respirar para llegar a su génesis.

Y tampoco es un libro para leer en tertulias exentas de espiritualidad, pues clama en sus versos el espíritu del poeta sin acicalamientos ni disfraces.

Es un libro donde se hace inventario del universo y sus criaturas.
De los conceptos y las cosas que a pesar de  la cultura urbana, olvidadiza del corazón que nos sostiene, clama nombrando a los animales  hermosos en su salvaje libertad, a las praderas y a los árboles con sus nombres autóctonos, devolviéndonos en esos versos, un mundo perdido que todavía nos llama y enviste desde su fuerza telúrica; fuerza que el autor nombra y sostiene en poemas ensamblados en su angustia y resurrección unidas.

Libro atemporal de poesía, libertario y extraño, si pensamos y analizamos que Juan José Guardia no ha viajado a América. No a la América que nos vende estereotipos urbanos, si no a esa otra América que vive en las grandes praderas que él nos enseña y lleva a través de sus poemas.

Paso de puntillas por el prólogo asumiendo y compartiendo lo que dice Antonio Hernández,  cuando afirma que “Afortunadamente, este tipo de fervores no llevan siempre unido el gusto al estilo, sino  más bien el mensaje” Con ese mensaje me quedo.
Y con la poética visión del autor y su ensoñación de impenitente soñador, no de otra forma se pueden ver “los búfalos-corazones desconcertados ante el asedio de las balas…”  y la enérgica protesta y denuncia de las banderas inútiles de todas la guerras. Gurdia Polaino une su voz, a la otra voz del poeta muerto. Muerto en la materia, no en  el espíritu de Whitman, que permanece  vivo en sus poemas.

Todo el libro es un canto al amor. Al amor y a la vida. La única verdad que nos alienta.

Juan José Guardia Polaino, nos lo dice en su dedicatoria: “A Lourdes, quizás mi única verdad.” Y “A Rutd y Aarón, apéndices de esa verdad.”  
La otra verdad del poeta es su poesía. Su dolor, su pecho desnudo, las injurias recibidas, su llanto que arde por las mentiras… Y le dice, y le clama a Whitman, que lo piensa en los valles, en los senos desnudos de las vírgenes, en el silencio de los bosques… En esa verdad que corta las gargantas.

Escribir retazos de los poemas de este libro es quedarse en ayunas. Es un libro pleno de hermosura. Nos llama y nos congrega al latido de los ancestros, a las tierras lejanas que el cine nos ha enseñado con su impureza de ficción. Y sobre todo nos deleita con su visión universal de los seres que poblamos la tierra y la ensuciamos con la injustica de nuestro proceder.

Poemas humanistas, los de este libro con la rabia entrecortada entre sus versos, con la impotencia del débil ante el poderoso, pero valiente en su exposición de imágenes y mensajes. No de otra manera podría haber  escrito Juan José Guardia Polaino un libro de poesía. Desde el primer verso se le reconoce, y esa peculiaridad es un valor en  poesía.


                                                                                                                                     Natividad Cepeda


Tomelloso-Valdepeñas 11 de mayo de 2013   



Fue presentado   Salón de Actos  Centro Cultural "La Confianza" de Valdepeñas 
por: Manuel López Rodríguez Tte Alcalde  de Cultura de Valdepeñas
Alfonso Manzanares Gavín poeta, escritor y editor
junto al autor Juan José Guardia Polaino: 
leyó poemas del libro, su esposa la Actriz Lourdes Pérez Hurtado

Publicado en Diario Lanza de Ciudad Real- España

Arte digital N. Cepeda

miércoles, 15 de mayo de 2013

Libro: Almagre Literario





 INVITACIÓN


 

LA ASOCIACIÓN DE ESCRITORES

 DE CASTILLA-LA MANCHA

  Y CLUB  U.N.E.S.C.O. 

“ARQUITECTURA DE PIEDRA EN

 SECO  -  LOS BOMBOS 

TOMELLOSEROS



Representados por sus presidentes



                                                       Alfredo Villaverde Gil
  
                                                     y Natividad Cepeda



Tienen el placer de invitarles  a la 

presentación de la publicación



“Almagre Literario”



Con participación  de autores de poesía, relato y ensayo



 Tendrá lugar en Tomelloso, el próximo sábado,  día 18 de mayo 

a las 19.00 horas



en el Salón Social de la Cooperativa Virgen de las Viñas, 

sito en la calle  Campo, 44.



Para la realización del acto agradecemos la colaboración  de: 


Cooperativa Virgen de las Viñas y su Presidente


D. Rafael Torres Ugenena  


que nos acompañará al Acto


Sociedad Altosa de Tomelloso,   y su Preidente


  D.Juan Antonio Lópe Montero 





y la  presencia del Excmo. Ayuntamiento de Tomelloso y la 


Concejalía de Cultura.




Nos agradaría contar  con su presencia.




Un cordial saludo


                                                     Natividad Cepeda